17 de julio a
las 16:17 · En F.B. Editado, en mi blog 12,08,16 Lebc.
OPINIÓN SOBRE UNA OPINIÓN DE "EL COMERCIO"
·
Buena nota de
la columna de opinión --EDITORIAL-- de "El Comercio", en la que
desarrolla el comportamiento de la "Izquierda", la que por ahora está
de moda, y el de sus líderes, en la que elucubra sobre el cómo estos consideran
a los partidos como de su propiedad, como en las canchitas de fútbol de niños,
en las que hay partido si juega el dueño de la pelota.
Y se pone al
descubierto, una vez más, la repugnancia con que actúa el delator del MRTA,
Yehude Simon, quien declaró, cuando estaba en prisión, como si fuesen héroes ni más ni menos que a la
dupla Montesinos, Fujimori, y que fuese indultado
finalmente por estos.
Pero la nota EN EL EDITORIAL DE EL COMERCIO, esta coja. Solo se refiere, aunque sea en forma minúscula a una
parte de la izquierda. Pero, omite, olvida, solo dice una verdad a medias, al no
mencionar para nada a la DERECHA: GOBERNANTA HISTÓRICA.
MEDIA VERDAD DE EL COMERCIO;
OCULTA DOMINIO HISTÓRICO DEL PODER DE LA DERECHA EN PERU.
Invito al autor
de la nota a efectuar una visión global, sobre los partidos en Perú, sus
liderazgos, orientación, su dirección; etc. Para ello cuenta in extenso -como
no- con bibliografía, con herramientas, con tiempo y más aún es su profesión y
recibirá además sus emolumentos, lo que menciono solo de pasada. Aunque EL COMERCIO no considere mi opinión, le propongo que edite una revista o una nota dominical a manera de ilustración.
Y que ha
ocurrido en el siglo pasado. Por ejemplo con: El MDP; Movimiento Democrático
Pradista; Manuel Prado. La UNO, Unión Nacional Odriista, Manuel Apolinario
Odria, El Apra, Acción Popular Revolucionaria Americana, de Víctor Raúl Haya, y
el heredero a su muerte Alan Gabriel García Pérez, A.P., Acción Popular, de
Fernando Belaunde Terry; El P.P.C. Partido Popular Cristiano, de Luis Bedoya
Reyes, con su delfín, Lourdes Flores N., etc.y otros partidos y movimientos, que transitaban por el espectro político desde inicios de la era republicana en el país.
LA DERECHA SIEMPRE TUVO EL CONTROL DEL PODER EN PERU
Resumen: El
estigma del cacicazgo y la propiedad de los partidos viene de antaño, capitaneado por la DERECHA Y SUS PARTIDOS. No es pues el estigma, la izquierda,
sino la derecha marca el camino y es lo que ocurre hace más de 190 años en
Perú, habiendo sembrado el mal sistémico que es una suerte de reparto, hoy por
ti mañana por mí".
Hay que acabar
con este mal YA.: El mal del sistema y las medias verdades del poder mediático.
Reproduzco la
nota de EL COMERCIO, tal cual. Domingo 17 de julio del 2016 | 20:00
Editorial: El Frente estrecho
Los líderes de la izquierda nacional se comportan como si los partidos políticos fueran sus chacras.
“Hemos demostrado que sí se puede hacer política de otra manera”, fue la
vanagloriosa frase que profirió Verónika Mendoza, un día después de la primera
vuelta electoral, para resumir la participación del Frente Amplio (FA) y
el tercer lugar obtenido en los comicios presidenciales.
Como se recuerda, una de las acciones que más enorgulleció a la coalición
de izquierda y en la que sus voceros sustentaron su pretendido descuello
respecto de otras agrupaciones fue la celebración de elecciones primarias para
escoger a su candidato presidencial. En aquella oportunidad, Marco Arana, líder
fundador de Tierra y Libertad (TyL), vio desvanecer su sueño de aspirar al
sillón presidencial al caer derrotado ante Verónika Mendoza, quien entonces
encabezaría el frente al cual TyL había prestado su inscripción en el Registro
de Organizaciones Políticas.
Si algo demuestran las últimas pugnas dentro del FA, sin embargo, es que la
democracia interna y el afán de apertura parecen haber terminado con la
campaña.
En las últimas semanas, se han hecho públicas varias desavenencias entre
los líderes izquierdistas. Entre ellas, está la suscitada a raíz de la
confesión de Marco Arana de no haber votado por el ahora presidente electo
Pedro Pablo Kuczynski en contravención a la consigna política de sus
correligionarios. Pocos días después, se hizo conocida también la discrepancia
generada por la oposición de algunos parlamentarios de TyL a que la
contribución del 10% de sus sueldos tuviera como destino un estipendio a favor
de Verónika Mendoza.
Si aquella fue una primera señal de alerta, lo que siguió esta semana fue
más bien una confirmación de la hostilidad interna. El Comité Ejecutivo
Nacional de TyL ha negado abrir sus padrones para que se inscriban nuevos
miembros o nuevos movimientos políticos, lo que ha provocado la indignación de
otros personajes que participaron en la coalición izquierdista, incluso la de
dos coordinadores nacionales de dicho partido, Pedro Francke y Marisa Glave,
quienes han pedido licencia en sus cargos.
Probablemente, para Arana y sus adláteres, abrir las puertas de su
agrupación equivaldría a soltar el pequeño poder que aún conservan gracias a la
inscripción como organización política que TyL ostenta y de la que carecen
otros movimientos. Cuando un periodista del diario “La República” le preguntó
al ex sacerdote si esta decisión podría generar en algunos la sensación de que
no los “dejan entrar a la fiesta”, este retrucó e indicó que otros (los
miembros de TyL, se entiende) podrían sentir que “[si los] invito a la fiesta,
se quedan con mi casa”. Si bien añadió luego que se trataba de una
caricaturización, aquella traslucía precisamente el temor que sentiría Arana de
perder el protagonismo frente al incremento de figuras de ese espectro
político.
En el medio de esta discusión sobre la lista de invitados a la fiesta,
apareció el aún congresista Yehude Simon para ofrecer la inscripción de su
propio movimiento político (el Partido Humanista) como nuevo flotador para
Verónika Mendoza y otras figuras políticas que no cuentan con afiliación a un partido
formalmente reconocido. Un ofrecimiento que ha merecido una serie de críticas
por evidenciar una actitud personalista y convalidar la idea de que los
partidos políticos en el Perú son, la mayoría de veces, “cascarones” y
“vientres de alquiler”.
Sea para abrir las puertas de par en par, o para cerrarlas a quienes puedan
robarse la atención y convertirse en las “almas de la fiesta”, lo cierto es que
los líderes izquierdistas han demostrado que se siguen guiando por intereses
personales y caudillismos. Y aquella costumbre, la de usar a las organizaciones
políticas como si fueran sus chacras, no es una forma novedosa de hacer
política en el país.
Resulta curioso, por decir lo menos, que los defensores de la socialización
de la tierra y la reforma agraria se comporten como patrones latifundistas de
los partidos a los que pertenecen.