viernes, 7 de diciembre de 2012

Miki: HIJA QUERIDA


PANEGIRÌCO DE HIJA MIKI A SU PADRE: LUCHO

(OLENKA)


Queridísimo amadísimo padre de mi vida de mi amor y de mi NEGRITUD!
En los últimos años y en los últimos meses más aún he [re]vivido experiencias intensas que con ojos de la niña de antes me hacen llorar, con el poder de la mujer de hoy me hacen luch@r!
En esto te agradezco a ti y a mi marre, mi marre, que "no lo hizo (a mi) notar" pero que como una luchadora no se dejó vencer en el tema que te quiero mencionar y compartir (y como vez compartir con mund@ entero):
TU, MI, NUESTRA NEGRITUD!!!
Como quizá sabes acá la lucha continúa (y es continua) ya que aún no hay solución...
es dolor, tristeza que siempre llevo conmigo es por un lado la falta física de usted@s, pero por un@"otr@" lado/dimensión profund@ es el vivido y compartido con ustedes, sobre todo contigo: uno es el RACISMO de est@ mund@! Otra l@ DISCRIMINACION en cuanto a "raza" (cuestión construida),etnicidad; "clase social"; Religión -"a-religión"; ideología...
[También está la/mi luch@ en cuanto a discriminación por sexo "biológico" (cuestión) - identidad sexual (cuestión construida) -género; edad ("un@ es como se siente"); "dis_capacidad" -pero esto lo dejamos un momento de lado].
TU, MI, NUESTRA NEGRITUD:
TU NEGRITUD me fue dada a ver fuera de nuestra protegida burbuja otra, que ustedes crearon en nuestra infancia: atea, socialista, solidaria, luchadora, negra y blanca, blanca y negra, "negra como una aceituna", en esta burbuja-mundo me siento protegida, cómoda, segura, con poder, sana, saludable y feliz- gracia por la burbuja! Fuera de esa burbuja "persiguen"/intrigan/dañan person@s adult@s que ofendían/ofenden, maltrataban/maltratan con violentas palabras y acciones para reventar, como ahora de la distante cercanía veo, esta burbuja: atea, socialista, solidaria, luchadora, negra y blanca, blanca y negra, "negra como una aceituna".
Sí, hablo del racismo de cada día... de l@ violenci@ verbal por ser "diferente" y de "Otr@" manera, por tener otr@s perspectivas y elegir "otr@s" camin@s.
Ahora "que soy grande" he aprendido a articular este dolor/tristeza, y esta luch@ continua -por una vida digna, sin maltrato ni discriminación, por eso luch@ yo acá cerca y lejos de ustedes en mi burbuja, en la burbuja que viven mis hijas: atea, socialista, solidaria, luchadora, negra y blanca, blanca y negra, "blanca" por fuera y por dentro "negra como una aceituna" de rulos "locos", es un@ luch@ no solo de clases, es de "colores" por sobrevivir y por qué sobrevivamos conjuntamente much@s person@s "otr@s" "diferentes" y de "otr@" manera, con otr@s vivencias, experiencias y perspectivas.
Hey! gracias por mi "negrura desteñida", gracias a ti parre y a mi marre, por hacernos vivir esa burbuja y permitirnos una infancia libre, feliz ... y gracias por enseñarnos desde pequeñas a luchar por nuestr@s derech@s e idear/crear nuevos derech@s -escrit@s desde el "otr@ lad@"... la lucha continua_rà
besote!

 

A MI HIJA OLENKA (MIKI)

Mi hija Olenka, MIKI, nos ha escrito con cariño de hija a Magda y a mí, un panegírico que me ha llevado a recuerdos desde que ella nació. Y no solo por recordar, sino con su remembranza he vuelto a revivir momentos de felicidad inolvidables.
Mis tres hijas son muy queridas por su madre y por mí. Los recuerdos de las vivencias con ellas y tener a Magda conmigo son el motivo de mi vida actualmente y ello se comparte con inmensidad con el cariño a mis niet@s. En nuestro caso no hay palabras para expresarlo porque es inconmensurable.
A los padres, no nos enseñan a ser Padres. Lo somos en la vida. Y el hombre en la vida aprende, y recién se da cuenta de viejo lo que aprendió en la vida.
Y con su inmenso cariño que siente por mí, me cuenta haber llorado por revivir con ojos de niña, lo que hoy la hace luchar. ¿Con su nota no puedo yo llorar con ojos de viejo? (No me gusta la palabra viejo)
Y cuando mi hija Olenka escribe, a mí también me viene ella a la memoria. Desde que nació.
Fue singular el acontecimiento, tengo la foto en mi mente. Nació, y no le dieron de alta en el hospital. Se quedó en observación unos días más. Y regresábamos a casa sin nuestra hija recién nacida y Magda lloraba por el extraño sentimiento que atravesaba por su cabeza y me decía, ¿qué paso, que hacemos? Y no sé porque yo no podía llorar. Y para calmarla a ella, yo tenía que explicarle algo que yo tampoco sabía. Y llegamos a la casa, y nos esperaban dos hijitas, que parecían como 300 porque eran bravas, preguntando por su hermanita y le dijimos que mañana recién podía venir.
Magda y mis hijas se quedaron dormidas. Yo no dormí. No me dolía nada, no tenía sueño simplemente. A los dos días la recogimos y desde que llego a casa fue mi otro juguete, y el otro juguete de sus hermanitas.
Pero Miki, era brava. Como Sus hermanas, como Magda. Eran bravazas. Siempre se hicieron querer y respetar. Cuando se molestaba, ufff, agarraba un juguete que había recibido de regalo y se lo dejaba en el velador de su mama o en el mío. Nos devolvía el juguete, chiquitita, y se iba sin dirigirnos la palabra.
Ella y por ella ingreso al Humboldt, las tres Maki, Mika y Miki, obtuvieron una beca que se otorgaba a los colegios fiscales en primaria. Nosotros no estábamos en condiciones de asumir los gastos, aun becadas, para que estudiaran en el Humboldt. Maki y Mika, ingresaron al Juana Alarco. Pero Miki, ella quiso y ella ingreso al Humboldt. Para mí era muy difícil. Estaba acostumbrado siempre a comprar de a tres, eran tres hijas y hay veces hasta de a 4, Magda incluida sino me aislaban. Las 4 y yo me quedaba solito. Y así fue en el Humboldt. Un par de zapatillas ahí era S/. 250.00 y otras eran S/.100.00 c/u.   
Pero para postular e ingresar fue todo un acontecimiento, la niñita estaba entusiasmada. Fue a dar examen con su vestidito de corduroy azul su blusita blanca y cuello con blondas, medias blancas y zapatitos de charol, su lápiz y su borrador.
Salió del examen y caminaba de un lado a otro y me abrazaba. E ingreso. Acabo secundaria en el Juana Alarco y después Miki, a la primera, ingreso al Instituto Pedagógico Nacional de Monterrico, y asimismo ingreso también a la primera a San Marcos a la Facultad de Sicología.
Yo quería que mis hijas se desarrollaran y proyectaran en los estudios, eran destacadas. Las tres ingresaron a la Universidad al primer intento. Mi idea era que las tres fueran a estudiar y a perfeccionarse al extranjero. En realidad no me imaginaba lo que era ello.
Miki tuvo la oportunidad de viajar de vacaciones a Alemania. Llamo a los 15 días para saludar, estaba de vacaciones, conociendo y me comento que no era para quedarse. Había ido por solo un mes. Llamo casi al mes, para pedir quedarse un mes más. De inmediato le dije a Magda. Miki se queda en Alemania, y así fue regreso a tramitar sus papeles y se fue. Cuando se iba hubo una reunión familiar, la tengo en la mente. Y Miki se fue. Y también batallo desde el primer momento, con el idioma, para poder ingresar a la Universidad. Papito me contaba entre sollozos, es muy difícil, mi cerebro tiene que pensar en castellano y estudiar en alemán y traducirlo, todo a la vez. Y también ingreso, a la primera. Lo recuerdo clarito, estábamos en Alemania, Múnich, en el Penta hotel y le daban los resultados examen el 06, 09,94. Nos llamó para decirnos: Papito “INGRESE”.
Y cuando partió de Perú, en 1992, como ahora, las pupilas de mis ojos brillaban, no dejaron nunca, ni dejaran nunca de brillar. Ahí están las lágrimas de tristeza que no salen por la felicidad de lo que ha logrado mi hija Olenka con su esfuerzo propio de llegar a ser lo que ella es: Una mujer a carta cabal, que lucha como, como Miki sabe hacerlo, y también como su madre, por una vida digna. 
Hasta ahora siento la nostalgia, en el alma que no tengo, al sentir pasar los aviones en las madrugadas cuando debería estar durmiendo y estoy con ella en Alemania en mi pensamiento.
Y es cierto que lo que sientes y ves allá, ocurre también acá, y en todo el mundo. La discriminación es la separación del hombre por el hombre en razón de diversos motivos, sexo, raza, religión, lengua, políticos, sector social, “casuarinas” o “casiruinas” etc., etc., o una selección de “superioridad vs’ inferioridad”
Y mi hija me dice gracias, no sé de qué, cuando repito a uno no le enseñan a ser padre, ni a ser hijo. Se es padre, Se es hijo. Y mi hija Olenka es algo de lo mejor que tengo en esta vida y tendré siempre. No enseñe a luchar. Con Magda luchamos nomas, para acabar con la mayor segregación de la humanidad, contra el hambre y la miseria, mientras unos pocos hacen golpearse el pecho con su dinero a manos llenas y ellos mismos se golpean el pecho para lavar su conciencia.
Y esto que escribo no es una respuesta a lo escrito por mi hija Olenka, sino es el fluir de los recuerdos que su nota ha hecho reflotar en mi pensamiento.
Y hoy es el cumpleaños de mi hija Olenka. Y nadie podrá ser más feliz, también en el día de su cumpleaños de ella, que yo, por tener una hija como ella a la que quiero con todo mi corazón y extraño eternamente. Magda y Lucho.