Mi
querido nieto Raphael.
Cuando llegan los hijos, los
padres tenemos una felicidad inmensa. Es indescriptible. No puede explicarse el
sentimiento en palabras. Cuando nació (1970) mi 1ra hija, con Magda mi
compañera de toda la vida, incluso desde antes que yo naciera, solo queríamos que
este bien. Llego la 2da. En 1972 y la 3ra al año siguiente. Me preguntaban si
quería el Varón. Magda, mis hijas y yo sabemos que yo seria, como así fue, un
príncipe y es que las 4 ejercerían sobre mí un encanto cuya magia no se
separaría nunca jamás de la lámpara maravillosa que es tener hijos. Aunque los hijos sean “prestados”, como las
avecillas cuando aprenden “vuelan” a tejer su nido de mil formas, y el amor, el
cariño es eterno.
Así es el amor de los hijos. Y
cuando llegan, los hijos de los hijos uno no puede imaginarse que ha pasado,
mis hijos han vuelto a nacer. Ahora vienen como nietos. Y uno ya mas forjado en
el fuego de la lucha por una vida digna, siente lo que no sabe la ciencia, que
tenemos ahora dos corazones uno para vivir y otro para quererlos. Así siento yo
el cariño hacia mis nietos. 4 nenas y un varón.
Creo que ya me emocione. Quería
compartir ahora algo sobre nuestro nieto Raphito. A quien queremos igual que mis nietas (4)
entrañablemente.
Raphito termino secundaria y un
domingo cualquiera, me dijo tempranito por favor llévame a la Católica. ¿Para
qué, pregunte? Después te cuento respondió. Lo lleve y llegamos temprano, habían
muchos jovencitos, y me dijo, me he presentado y voy a dar examen. No sabía que yo sufría del estomago, anda no
más me dijo. Regresa si puedes a medio día.
Quede literalmente anonadado.
Lo vi haciendo su cola, lo vi ingresar al local, y sude, di vueltas, regresando
a mi casa, volví a regresar a la Cato. Regrese ahora si a casa. Le conté a
Magda. Tranquilo me dijo. Se me quito el hambre para estar tranquilo, creo.
No es que mi nieto haya sido un
aprovechado en los estudios escolares, pero si debo rescatar el desarrollo de
su intelecto. Creo que si en algún
tercio estuvo, siempre fue el tercio inferior. Pero su tesón en ligazón con ese
intelecto que menciono debe subrayarse.
¡INGRESO!
Raphito ingreso a la 1ra.a la
Cato. Contra todo lo pronosticable ¡INGRESO!
Un cambio fenomenal, igual que
cuando ingrese de Cadete al Glorioso CMLP. ¡Empezó! a estudiar. Se amanecía
estudiando. No lo digo yo. Lo veía yo. Fue apareciendo un líder chiquillo que
se junto con destacados alumnos para estudiar. He visto en carne propia sus
ansias por destacar, por estudiar. Este Raphito, nieto mío, ha superado siempre
los embates de la vida. Fue al año de nacido un “niño burbuja”. Con medicinas
nada. Y de un momento a otro los médicos con los que de año y 2 meses se hizo
amigo, descubrieron, en anàlisis que su organismo autogeneraba sus defensas. Y
ahí está una de las burbujas de nuestra vida.
Y en sus planes estaba
Alemania. Y se fue. Lo diré en una frase: “Casi me muero de pena”. Es por su bien, es para mejor me decían.
Llego donde mi hija menor que reside con su esposo y mis tres nietas en Berlín.
¿Y?, Bien súper bravo. Idioma, vida,
costumbres, papeles, visa, etc.
Otro mundo. A cambiar. Se puso
a trabajar y a estudiar. Y hoy me dan la noticia: aprobó bachillerato e ingreso a su facultad:
Ciencias políticas y sociales.
¿Qué puedo decir ahora?
Te felicito nieto. Por tu
esfuerzo, tu empeño en salir adelante. Estoy FELIZ. Estoy orgulloso, eres mi
“gran nieto”, así le decía desde chiquitito. Con Magda, tu abuelita y todos los
que te queremos estamos henchidos de emoción y de cariño por ser un gran nieto.
Magda y Lucho.
